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1.
Medicine - Programa de Formación Médica Continuada Acreditado ; 13(63):3737-3740, 2022.
Artigo em Inglês | ScienceDirect | ID: covidwho-2031557

RESUMO

Resumen La espirometría y la medición de la capacidad de difusión del monóxido de carbono son dos pruebas básicas en el algoritmo diagnóstico de la mayoría de las enfermedades pulmonares, debido a su amplia disponibilidad, sencillez y bajo coste. Son importantes también en la valoración prequirúrgica y la valoración de la discapacidad, así como en el ámbito de la medicina legal y del trabajo. Son pruebas fundamentales para establecer el pronóstico de determinadas enfermedades, como en el caso de las enfermedades pulmonares intersticiales. Requieren de personal de enfermería entrenado para su realización y deben realizarse en laboratorios de función pulmonar que cumplan una serie de requisitos técnicos. La actual pandemia por el virus SARS-COV-2ha obligado a crear documentos y protocolos específicos por parte de las sociedades científicas para poder realizar estas pruebas con seguridad. Spirometry and the measurement of carbon monoxide diffusion capacity are two basic tests in the diagnostic algorithm of most lung diseases given their widespread availability, simplicity, and low cost. They are also important in presurgical evaluations and the evaluation of disability, as well as in the fields of legal and occupational medicine. They are fundamental tests for establishing the prognosis of certain illnesses, such as interstitial lung diseases. They require trained nursing department staff to conduct them and they must be performed in lung function laboratories that meet a series of technical requirements. The current SARS-CoV-2 pandemic has made it necessary for scientific societies to create specific documents and protocols in order to safely conduct these tests.

2.
Cirugia Cardiovascular ; 29(4):258, 2022.
Artigo em Espanhol | Es | ID: covidwho-2003932

RESUMO

Introducción: La pandemia COVID-19 ha podido tener influencia en la incidencia de endocarditis infecciosa nosocomial (EIN). Objetivos: Describir la incidencia, características y evolución de la EIN durante la pandemia COVID-19. Material y métodos: Estudio retrospectivo unicéntrico incluyendo las EIN definidas, según los criterios de Duke, desde marzo 2020 hasta marzo 2021. Se dividieron a los pacientes en ingreso por COVID-19 (grupo COVID) o por otros motivos (grupo no COVID). Se comparó la incidencia de EIN con el mismo periodo de 2019-2020. Resultados: Durante el periodo de estudio se diagnosticaron 22 EIN, 7 (31,8%) en COVID, 15 (68,2%) en no COVID. La incidencia fue 9,7 casos/10.000 ingresos (22/22.596). La incidencia en el mismo periodo 2019-2020 fue 4,6/10.000 (10/21.668), siendo la diferencia significativa (OR 1,91, IC95% 1,03-3,96, p = 0,038). Durante el periodo 2020-2021, la incidencia de EIN en COVID fue 24,6/10.000 (7/2.846) frente a 7,5/10.000 (15/19.750) en no COVID, siendo la diferencia significativa (OR 3,23 IC95% 1,32-7,95, p < 0,001). La mediana de edad fue 75 años (RIQ 68-80), siendo varones 68,2%. La mediana de Índice de Charlson fue 5 (RIQ 4-6). Un 36,4% presentaban válvula protésica, mientras un 22,7% valvulopatías significativa no protésica. Los pacientes COVID habían recibido más frecuentemente inmunosupresores (71,4% vs. 13,3%, p = 0,014), sin otras diferencias entre grupos. El foco primario fue considerado vascular en 86,4% (19/22;10 por vía periférica (VP), 5 por catéter venoso central (CVC), 4 no se pudo diferenciar origen entre VP o CVC). 3 pacientes presentaron foco no vascular (1 genitourinario, 2 gastrointestinal). No hubo diferencias entre grupos. Las manifestaciones fueron: fiebre 95,5%;insuficiencia cardiaca 68,2%;embolismos 45,5%;ictus 40,9%;insuficiencia renal 40,9%;bacteriemia persistente 38,1%;y shock séptico 14,3%. Los pacientes no COVID presentaron con más frecuencia clínica subaguda (0 vs. 46,7%, p = 0,042), sin otras diferencias estadísticamente significativas. La etiología fue: estafilococos coagulasa negativo 6 (27,3%);Enterococcus faecalis 6 (27,3%);Staphylococcus aureus 4 (18,2%);Candida albicans 3 (13,6%). En 3 casos no hubo aislamiento microbiológico (13.6%). No hubo diferencias entre grupos. La mortalidad a 30 días fue 45,5%, siendo la EIN o sus complicaciones la causa en todos los casos salvo 1 (no COVID). No hubo diferencias de mortalidad entre grupos (28,6% vs. 53,3%, p = 0,381). Conclusiones: La incidencia de EIN ha aumentado durante la pandemia, especialmente en pacientes ingresados por COVID-19. El foco primario de las EIN fue predominantemente vascular. Afectaron frecuentemente a pacientes con comorbilidad y patología valvular previa. Las manifestaciones, etiología y evolución fueron similares en COVID y no COVID, destacando una elevada frecuencia de eventos embólicos, especialmente ictus. Las EIN asocian elevada morbimortalidad y es importante extremar las medidas de prevención.

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